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4 escenarios en los que es muy importante realizar una inspección térmica de la planta y por qué

Los propietarios de plantas de energía fotovoltaica y sus inversores tienen como principal interés que cada proyecto fotovoltaico cumpla con las expectativas contractuales, siga las mejores prácticas de seguridad y se adecúe a todos los estándares regulatorios de la industria.

Los paneles fotovoltaicos se fabrican para durar hasta 25 años funcionando a la mejor de su capacidad. Esto no quiere decir que pasado este tiempo sean inútiles, pero su eficiencia continúa a disminuir en un 0,5% anual estimado. Los fabricantes de paneles solares incluyen un periodo de garantía del rendimiento de al menos 10 años mientras otras extienden su garantía hasta 25 años, pero será importante informarse muy bien cómo funciona y qué cubre la garantía de los paneles que adquiramos.

Imagen 1. Gráfico sobre la eficiencia de un panel solar a lo largo del tiempo.

Dicho esto, es importante tener en cuenta que la eficiencia y vida útil de una instalación solar dependerá en gran medida del mantenimiento realizado a todo el conjunto de la planta fotovoltaica.

Imagen 2. Panorámica de inspección fotovoltaica usando drones.

Se recomienda inspeccionar la planta fotovoltaica al menos una vez al año para descartar posibles problemas internos o externos que podrían limitar su eficiencia. Ya que como hemos mencionado anteriormente no todos los fallos se pueden detectar desde el SCADA de la instalación y que en función del tipo de anomalía no siempre es posible detectar su existencia en el SCADA de la planta solar. La inspección de rutina ayuda a mantener la eficiencia del activo.

Pero, además de las inspecciones que se decidan realizar a la planta solar, en este post queremos comentar 4 escenarios en los que es muy importante realizar una inspección térmica de la planta y por qué.

Inspección con drones tras puesta en marcha la instalación fotovoltaica

Imagen 3. Dron volando sobre instalación solar. Cortesía: pixabay.com/users/yan_rp1

Tras la puesta en marcha de una instalación fotovoltaica, se recomienda encarecidamente una inspección minuciosa del activo para garantizar el total funcionamiento de la planta desde el inicio, las medidas de seguridad de la instalación y que cumple con todas las regulaciones pertinentes. Para las primeras inspecciones tras puesta en marcha recomendamos realizar la inspección bajo estándar IEC TS-62446-3 ya que nos dará todo el soporte necesario para reclamar al fabricante de los paneles solares la sustitución de un panel defectuoso. Ver tipos de inspecciones solares según altura de vuelo.

Este tipo de inspección está destinada a verificar todas las partes del sistema fotovoltaico a nivel estructural y funcional. Se evalúa su desempeño y se verifica la calidad y funcionamiento de sus principales partes desde cada panel individual, seguidores solares (si corresponde), convertidores, cableado eléctrico, soportes, optimizadores a equipos de seguridad y conexiones a tierra.

Imagen 4. Imagen térmica de panel solar con daños.
Imagen 5. Imagen térmica de cajas eléctricas de una planta solar.

Durante la inspección con drones también se verifican posibles problemas de locación y de instalación que podrían afectar la producción de energía, por ejemplo,  problemas ocultos que afectan tanto a la estructura como a los paneles fotovoltaicos.

Imagen 6. Defecto estructural. Un panel hace sombra a otro por mala colocación

Una vez realizada la inspección, de encontrarse algún problema estructural, pieza defectuosa, módulos desconectados o cualquier otro imprevisto que no cumpla con los estándares necesarios, el equipo de instalación deberá reemplazar la pieza o solucionar el problema que se haya presentado a fin de dejar la planta en perfecto funcionamiento.

Inspección con drones al final del periodo de garantía

La inspección fotovoltaica con drones al final del periodo de garantía tiene como objetivo identificar todos los posibles problemas que la planta pueda presentar y solucionarlos antes del vencimiento de la garantía, una vez vencida la misma, el propietario de los activos debe asumir los gastos derivados de sustitución o reparación.

Durante este tipo de inspección se verifica el funcionamiento y todos los componentes del sistema fotovoltaico, tanto eléctricos como estructurales, para que la planta finalice el periodo de garantía en las mejores condiciones posibles y evitar riesgos no deseados una vez finalizada la garantía.

Imagen 7. Instalación solar.  Cortesía: https://unsplash.com/sungrowemea

Una vez expirada la garantía, la inspección fotovoltaica y el mantenimiento semestral o anual siguen siendo los más indicados para garantizar la vida útil de los activos y evitar accidentes.

Inspección con drones antes de la compra/venta de una instalación fotovoltaica

Adquirir una planta solar ya en funcionamiento es algo que requiere de un Due Diligence específica, no importa si la planta es pequeña o grande. Realizar una inspección fotovoltaica con drones de la mano de expertos evita problemas no deseados en un futuro. 

Por su parte, en la venta de una planta solar, la realización de una minuciosa inspección fotovoltaica con drones y el posterior mantenimiento, en caso de ser necesario, permitirá no solo generar confianza en el comprador sino que el vendedor podría lograr un mayor precio de venta al demostrar con el informe del estado de la planta que la condición del sistema fotovoltaico está optimizado.

En cualquier caso, ya sea comprador o vendedor, entregar o recibir un sistema fotovoltaico en condiciones impecables demostrables que cumple con todos los estándares relevantes es lo más indicado y justo. Para esto es ampliamente recomendable la inspección previa de lo que se está vendiendo o adquiriendo.

Inspección con drones después de una catástrofe

Los eventos climáticos extremos podrían afectar el funcionamiento de los paneles fotovoltaicos. Los fuertes vientos y los árboles caídos son las causas más comunes de daño a las plantas solares por problemas climáticos.

Una inspección fotovoltaica con drones tras una catástrofe medioambiental es de vital importancia para identificar el estado de la planta y si es el caso, una vez tengas los resultados del informe con los daños, podrás presentarlo a tu aseguradora junto con la cotización para el sistema de reemplazo.

A través de la inspección con drones se pueden identificar daños internos en el sistema fotovoltaico, roturas o micro-roturas, puntos calientes, problemas en la estructura o en los seguidores, descartar que no se hayan destruido paneles completos o los paneles no hayan sido arrancados, así como descartar caída de árboles sobre la planta.

Si en cambio, la catástrofe se produce por un problema interno, ya sea por falta de mantenimiento o por negligencia en la instalación de la planta solar y se produce un incendio parcial, la inspección posterior se realizará para conocer el alcance de los daños ocasionados y cuál es el estado de la planta tras el incidente, de esta forma una vez obtenido el informe con la magnitud de los daños ocasionados, se podrá presentar al proveedor de seguros o tomar las medidas apropiadas.

Una vez sustituidos los paneles y realizado todo el trabajo, se recomienda realizar otra inspección para comprobar que el rendimiento y seguridad de la planta solar es el esperado y adecuado.

Como conclusión, la inspección y mantenimiento regular del activo es de ayuda porque nos permite saber cómo está la instalación tras el fin de la obra de construcción, cuando deseamos invertir para comprar un activo de estas características o cuando se llega a la fecha de fin de garantía. La termografía aérea de las plantas solares y los elementos asociados a la instalación nos ayudará a evitar accidentes, contar con un sistema fotovoltaico que opera a niveles de alto rendimiento y nos garantizará un sólido retorno financiero.